Mi amigo-rival.

Es curioso como somos las personas, a todos nos gusta un color, a unos el verde, a otros el rojo y a otros el azul. Que si nos gusta el frío, que si el calor, que si me gusta la montaña, que si es mejor la playa. Pero lo que a todos nos une, es lo que creemos, que lo nuestro es lo mejor, lo ciertisísimo, vamos la verdad verdadera...

Hay quien dice pasarse todo por el mismísimo arco -que no necesita traducción-, pero contradiciéndose a si mismo, responde con virulencia, ante aquello que le contradice. Y miren Uds. Srs. míos, nunca podrán tener a todo el mundo contento, por mas que lo intenten, hagan lo que hagan, siempre habrá alguien a quien no le guste lo del otro y así vamos...

Cuando en realidad, no somos tan distintos como se cree, ya que somos iguales por dentro, distintos por fuera y únicos y solo únicos en esta vida, la que tenemos, la que vivimos, la que dejaremos... porque el reloj sigue avanzando y esa hora se marcara...

Y alguno ya se estará preguntando... ¿y que tiene esto que ver con el titulo?, pues la verdad, ni mucho, ni poco... o puede que nada. Que les puedo yo decir, si habrá quien nada entienda y quien creerá verse mencionado en estas lineas...

Nada esta mas lejos de la realidad ¿o sera mas cerca...?, la verdad, ¿eso le importa a alguien?. Bueno, alguno habrá que se moleste al creerse ser el ofendido, porque os aseguro que en este mundo, hay para todos los gustos y algunos solo están contentos siempre que impongan sus ideas o pensamientos. Al igual que los políticos y los curas, prometen y prometen, sabiendo que no podrán cumplirlo y aun así, lo siguen pregonando a los cuatro vientos. Ya que su felicidad, reside en su protagonismo y el ser ignorados, solo alimenta su ira...

Y es cuando todo parece que pierde el sentido, cuando aparece un amigo, un hermano. Alguien que sabe decirte con unas pocas palabras, que es lo que hay ante tus ojos. Entonces te levantas aun con mas fuerza y comienzas de nuevo a caminar.

A este último, es al que me dirijo, a este es al que desde aquí, le rindo mi homenaje...

A ese hermano-amigo, que siempre que me hizo falta estuvo a mi lado y mas si cabe en las duras, que es justo cuando se aprecia y saborea su pureza, a las maduras todos se arriman.

Y no es que seamos iguales, sino que es esa la diferencia que nos complementa, nos separa y nos une...

A ti, mi amigo-rival, a ti te debo parte de quien soy, pues ya me habría perdido yo solo por el camino.

Amigos-hermanos en la vida, en el día a día, pero rivales sobre el campo y si es la distancia de la grada la que nos separa, es el pitido final del partido, el que hace que todo vuelva ser como antes, como siempre, como tiene que ser, mi amigo-rival, mi hermano-amigo... si hay una palabra que te represente, sin duda es, lealtad.

W.R.Arbacle.

Dedicado a "el Lobo de los Biris", de su hermano, su primo... la prueba de que tu rival, no tiene porque ser tu enemigo.